domingo, 13 de abril de 2014

Actividad de creación

Actividad de creación


Este verano nos fuimos de vacaciones de Puerto Rico, ahí donde hay muchas playas de arena blanca; en una de las playas ¡ay! Que daño, cuando me mordió el cangrejo, fue un dolor terribles, después cuando mi hermano vio el tiburón, me asuste pero cuando nos dijeron que no eran carnívoros nos tranquilizamos.
Cuando mi hermana vio los lagartos se dio un  susto terrible, imagínate, si le da  miedo una lagartija, con un lagarto…., vamos le da un infarto.
 Uno de los días de nuestras vacaciones nos fuimos a ver una exposición sobre los orígenes del ron Bacardí, debía de haber metros cúbicos en la bodega.
Allá donde íbamos nos lo pasábamos en grande, de miedo, hasta que el taxista que nos llevaba por el viejo San Juan, se dio con un haya, si no te sorprendas, en San Juan también hay hayas, ¡bah! , no nos pasó nada, sólo el susto.
Al día siguiente del golpe contra el haya, nos hallábamos muy cansados por eso sólo fuimos a la piscina, aunque luego llamamos a unos amigos para cenar y nos dijeron que algunos no podrían ir, pero que otros   de ellos seguro que van a la cena en la conocida pizzería. Después de la pizzería, esa noche, yendo por último  al hotel, nos abordaron unos atracadores así que corrimos como si no hubiera mañana.
Cómo nueva excursión, realizamos una visita por las fincas de la zona, menudas vallas para el ganado, hechas con traviesas de tren, por último ese día fuimos a comer “ bacalaito”, pescado frito, en un puesto típico  al que nos llevó nuestro tío .Y para rematar ese día decidimos ir a “ Playa Sucia”, nunca un nombre pudo ser tan falso, ya que su arena es blanca y su agua azul turquesa, pero en sus fondos hay arrecifes de coral, “coral de fuego”, con uno de ellos me raspé el pie y tuve que  dar en la herida, todo un tubo de crema específica para la lesión.
Cuando regresamos al hotel, nuestra habitación estaba inundada, mi madre comentó que alguno de nosotros nos habíamos dejado un grifo abierto, nos parecía imposible y ambos le respondimos ¡Ah si!, pues no, de eso nada, no habíamos sido nosotros, ….., estábamos seguros de haber cerrado los grifos del baño. Así que como consecuencia del incidente con el agua, conocí a la persona más basta que había visto hasta ese momento en toda mi vida, el  encargado de mantenimiento del hotel, me di cuenta de la razón de no usar ciertas palabras, gestos y actitudes en las conversaciones  que tenemos con los demás.
 Y aunque no quisiéramos, llegaba el final de las vacaciones y fuimos con desgana a hacer las maletas, metimos nuestros bañadores con las camisetas y con todos los recuerdos, pero dejamos un trocito de nuestro corazón en ese lindo país, en serio, fueron las mejores vacaciones de mi vida,  pero ,……..basta ya,…. Tengo que dejar de escribir y guardar la libreta del viaje, nos vamos al aeropuerto, que si no perderemos el avión, pues   lo primero que teníamos que hacer,  nada más llegar, era embarcar a las perritas,  ya que una cosa que se me ha olvidado  deciros es que, con nosotros llevamos a nuestras dos perras, Neila la pastor belga, negra como el azabache y la rubita Kelly,  una  labrador retriever super cariñosa.